VIENTOS
ALISIOS
Viento que cruza los trópicos en dirección al ecuador.
Antiguamente, cuando soplaba con menor intensidad, constituía un peligro para los primeros viajes en velero hacia las Américas. Aún hoy sucede que algunas mujeres se despiertan un día con ganas de traicionar a sus maridos dentistas o a su moqueta verde. Con ganas de traicionar a su comunidad de vecinos, a su muchacha interna, a su club de golf. Y en esas mañanas de abandono entran en ciertas páginas de Internet y escriben "Busco velero para cruzar el Atlántico en dirección a América aprovechando los alisios".
Y cuando el viento es propicio, parten.
SIROCO
Viento caluroso y seco de origen sahariano, cargado de polvo y arena roja del desierto. Capaz de abrasar instrumentos mecánicos, de penetrar en los edificios y enroscarse en la garganta de los niños que duermen y en los ojos de amantes jóvenes, produciendo ceguera, dificultad para tragar, angustia. Conocido por desviar con la fuerza de un huracán las rutas de navegación de marineros expertos mientras sus mujeres lloran en la playa hasta que el cielo se vuelve negro y unas manos las cogen de los hombros y las empujan suavemente hacia la casa vacía, porque ha soplado el siroco y ya es inútil. Los pescadores no volverán.
1 Comments:
Hola preciosa. Qué grata sorpresa. Sé que el el CIERZO no es tan romántico, pero espero que lo tengas en cuenta: es el de mi tierra, y no es moco de pavo.
Quién lo aguanta sin que le rechinen los dientes, es que no es de este mundo.
Muack!!!
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