Como te lo cuento:: Instrucciones para comerse un plátano

Thursday, August 17, 2006

Instrucciones para comerse un plátano

Para llevar a cabo la acción anteriormente citada, basta disponer de un objeto y dos accidentes
corporales; a saber:

1) Fruto alargado y curvilíneo, proveniente del plátano y dueño del mismo nombre. Posee entre 10 y 20 cm de longitud, medidos a lo largo de la parte convexa, desde el punto de inserción del pedúnculo hasta el ápice. Su tonalidad oscila entre el verde limón y el marrón oscuro, perteneciendo el primer tipo al fruto inmaduro y el segundo a aquel atacado por la podredumbre. Ambas características los hacen impropios para el consumo, quedando exentos de participar en la empresa que en este momento nos concierne. El plátano ideal es aquel amarillo canario, desprovisto de magulladuras y restos florales, de consistencia firme y homogénea y carente de pliegues o ataques fúngicos.

2) Oquedad abierta en la cara (parte del cuerpo ésta que el diccionario define como “semblante; representación de algún efecto del ánimo en el rostro”), que constituye la primera porción del tubo digestivo y que consiste en una cavidad irregular delimitada anteriormente por los labios, inferiormente por la lengua y en los laterales por las mejillas. Recibe el nombre de “boca”, y su higiene diaria no es imprescindible aunque sí altamente recomendable, para comerse un plátano.

3) Una o dos manos, siendo éstas las partes del cuerpo humano que comprenden desde la muñeca hasta la extremidad de los dedos.


Advertencia: El proceso se facilita mucho si los objetos contenidos en el apartado 2 y el 3 pertenecen al mismo individuo. Esta condición no es, sin embargo, obligatoria, pudiendo darse infinitas combinaciones de plátanos, manos y bocas con distinto dueño sin que ello imposibilite la acción.

Para simplificar la explicación, procederemos a denominar cada uno de los elementos con el nombre del apartado en el que están contenidos. Iníciese la ingesta agarrando cuidadosamente 1 con los dedos pulgar e índice de la 3 izquierda, al tiempo que se abre la 2 de forma moderada. Procédase, con cuidadosos movimientos, a separar en tiras la envoltura que recubre 1, llamada “piel”, haciendo caso omiso de unos filamentos blanquecinos que, aún provocando sensaciones que calificaríamos como desagradables, son inocuos para el agente efector. Déjese al descubierto la mitad superior de 1, de forma que la piel abierta cuelgue cubriendo la 3 izquierda. Incline tórax hacía delante y abra 2 lo suficiente para introducir la punta de 1, al tiempo que cierra epiglotis y comience a masticar. Le recomendamos prestar especial atención en esta maniobra, pues no carece de cierta peligrosidad. Algunos de los posibles efectos adversos y/o complicaciones observadas son: atragantamiento, neumonía por broncoaspiración, mordedura de lengua, sangrado e incluso la muerte. Por ello recomendamos mantener 1 fuera del alcance de los niños y realizar esta actividad sólo bajo supervisación de un adulto. Una vez superada la primera fase, comience a mover alternativamente la mandíbula superior y la inferior, procurando crear una masa homogénea dentro de la cavidad bucal, que luego habrá de empujar con le lengua hacía detrás mientras realiza contracciones de la musculatura de dicha zona. Espere a tener 2 completamente vacía antes de repetir la operación tantas veces como sea necesario para hacer desaparecer 1. Si la operación se realiza correctamente, al finalizar la misma debe quedar la envoltura flácida entre los dedos de la 3 elegida al principio para sostener el 1. Para concluir, arrójela en los contenedores destinados a residuos orgánicos.

Advertencia 2: La decisión de deglutir por completo o no 1, depende exclusivamente del país del que se provenga. Diversos estudios han señalado la existencia de numerosos restos no digeridos por completo en países Occidentales, frente a la escasez del fruto mencionado en otras partes del mundo. También es interesante destacar que la prevalencia de 2´s y 3´s en estas últimas localizaciones no es, como cabría esperar, más baja que las anteriores, sino que por el contrario las cifras son alarmantemente altas, obteniéndose como resultado un espectacular desequilibrio entre los integrantes que componen la sencilla acción “Comerse un plátano”. Se recomienda, por lo tanto, repartir uniformente los 1 entre los 2 y 3 del mundo antes de comenzar el proceso digestivo. Que aproveche.

1 Comments:

Blogger Corfa said...

Jajaja, genial, pero:
Si 3, junto con su conexión al tronco, no es de madera...podría intentar acercar 1 a 2 con 3(cambio y corto) en vez de inclinar torax? Hablamos de lo mismo, verdad?
En fín, si veo que se me complica, le pido a Epiglotis que me eche una 3 antes de que cierre (la frutería, supongo).

Con cariño,


Cor.

7:58 AM  

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