Como te lo cuento:: May 2007

Tuesday, May 01, 2007

REFUGIOS (2)

“Miré hacía el mar con la misma sensación de invasión que he sentido en cada inmersión. Debajo, un pequeño cañón se abría lleno de vegetación verde oscura, erizos de mar negros y algas pequeñas como flores blancas. Pequeños peces adornaban la escena. La arena descendía suavemente hacía un claro azul infinito. El sol penetraba con tanta intensidad que tuve que parpadear. Con los brazos extendidos a lo largo del cuerpo, moví las aletas suavemente y me deslicé hacía abajo ganado velocidad, mientras veía desvanecerse la playa. Paré de aletear y el impulso me transportó en un vuelo fabuloso.”

-Jacques Cousteau- (Sobre su primera inmersión con escafandra autónoma en 1943)


Existe un sitio en La Tierra donde nunca llueve.

Debajo del agua las cosas parecen un 33% más grandes y un 25% más cercanas. La luz se absorbe de forma selectiva, impidiendo que nuestro ojo sea capaz de ver algunos colores a partir de una determinada profundidad. Además, el sonido viaja cuatro veces más rápido, dando la sensación de que procede de todas partes a la vez. Exactamente igual que en la cama. Ambos lugares se caracterizan por existir sólo mientras uno se encuentra en ellos. Cuando los abandonamos, ellos nos abandonan, resultando imposible rememorar con exactitud aquello que se ha visto, o tocado. Se entiende el buceo, como se entiende el buen sexo, el día en que uno descubre que esa propiedad no es sino un regalo.

Existe un sitio en La Tierra donde nunca llueve.

Es allí donde la vida pasa frente a ti en silencio, como si fueras tú misma susurrándote al oído. Es allí donde no se empieza a caer hasta que no se está en el fondo, donde las cosas pasan sólo porque alguien se detiene a verlas pasar. Es allí donde tú no importas, donde sólo importas tú.

Existe un sitio en La Tierra donde nunca llueve.

Ayer, estando en el fondo del mar, salió el sol. Algunos, a eso....lo llaman felicidad.