Como te lo cuento:: November 2010

Sunday, November 14, 2010

EL BOTÓN


Amanecía ya cuando se te cayó el botón y se perdió entre las dunas del camisón blanco. Se deslizó blandamente hasta los callos del suelo de madera que te arañaba los pies y te hacia vibrar así cuando estabas alerta, cuando me clavabas los ojos y esperabas parada sobre algo ardiendo.

Lo escuchamos rodar por las aristas de las palabras, horadando el silencio como una rueda de molino viejo que amenaza con girar más allá de los asaltos, por debajo de todos los combates, hasta yacer entre los huesos de los guerreros que duermen.

Chocó sordamente contra algo en aquel dormitorio encogido. Su eco te subió por los muslos y te levantó el traje de amazona antigua, y nos hizo recordar otras junglas y otros olores, provenientes del lugar donde todas las cosas son nuevas - el pan; las sábanas - y hasta el amor parece siempre recién hecho.

Por el ojal mutilado me asomé al abismo de tu carne tantas veces violada de puro dejarla pasar, y de pronto el cuerpo se me cansó de dormir cada noche en una trinchera de escarcha. Metí el dedo entre las vías de botones y tiré hasta desencadenar una lluvia eléctrica sobre viejas banderas blancas, y te tumbé en los restos del campo de batalla como si de verdad creyese en improbables treguas.